NOSTALGIA SPECTRUM
Historia, hardware y juegos del Spectrum 16K / 48K y Spectrum+

miércoles, 14 de marzo de 2012

HISTORIA. Sir Clive Sinclair (VI)

Regresando a 1981, Sinclair comienza a diseñar y comercializar periféricos para el ZX81, como ampliaciones de memoria e impresoras. El tándem formado por el ZX81, un kit de memoria y la impresora ZX Printer fue ofrecido aquel año a la escuela pública británica a un precio especial, que accedió a adquirir dos mil trescientas unidades.
El ejemplo sería seguido por nuevas compañías, que surgirían expresamente para surtir de periféricos y software a este ordenador. Otras existentes en el extranjero obtendrían licencias de los productos Sinclair, por lo que los primeros clones del ZX81 empezarían a fabricarse en ultramar. En el mundo editorial, un creciente número de revistas, algunas llevando la palabra "Sinclair" en su título, iban surgiendo acompañadas de listados de códigos de programas o de cintas de casete con primitivos juegos.
En 1981, el ordenador doméstico de Sinclair era una máquina sin competencia en su gama. Apenas setenta libras esterlinas era el precio por acceder al mundo de la informática, aún un tabú para la mayoría de la gente de la época. Sin embargo, no pocos sentirían la necesidad de progresar hacia máquinas con mayores prestaciones, como gestión de colores o mayor cantidad de memoria, que, por otra parte, continuamente iban bajando de precio.
Consciente de la situación, Sinclair no tardaría en encargar el diseño de una máquina acorde a las emergentes necesidades de un público cada vez más exigente. en este caso, las cuestiones de hardware recaerían sobre Richard Altwasser; y las de software sobre Steve Vickers, antiguo empleado de Nine Tiles. Inicialmente destinado a llamarse ZX82, Clive Sinclair consideró que ZX Spectrum era un nombre más adecuado para expresar una de las novedades de la nueva máquina: la capacidad de mostrar colores.
Bajo una gran expectación, en abril de 1982 se presenta el ZX Spectrum, dos meses antes de su llegada a las tiendas. Una espera merecida para un producto llamado a hacer historia. No sólo fue el ordenador doméstico más vendido en Europa, sino que representó para muchísimas personas la definitiva puerta de entrada en el mundo de la informática, traspasando fronteras; sobreviviendo al tiempo para llegar incluso a convertirse en un estándar en los países del Este, donde aún se sigue produciendo máquinas compatibles. En Rusia podemos encontrar aún varias máquinas de inspiración Sinlcair, un ejemplo es el Sprinter 2000, un "Super-Spectrum" de 4 Mb de RAM, CPU a 21 MHz y unidades de disquete y disco duro; Otro es el Pentagon 1024SL, con hasta 4Mb y disco duro. Conviene señalar que las máquinas fabricadas en el Este de Europa, aún compatibles, nunca han gozado de licencias oficiales de Sinlcair Research.
El ZX Spectrum original se basaba en el mismo Z80A que su predecesor, pero, además de la ya mencionada capacidad de procesar colores, incluía hasta cuarenta y ocho Kilobytes de RAM, un pequeño altavoz y una ROM de dieciseis Kilobytes, con un BASIC mejorado respecto al ZX81.

 El ZX Spectrum

Embalaje original del ZX Spectrum

A pesar de que, al igual que con las demás máquinas de la serie ZX, Clive Sinclair había concebido el Spectrum para propósitos educacionales, una suma de casualidades convertirían esta máquina en una de las plataformas de videojuegos más utilizadas en la primera mitad de los años ochenta. En primer lugar, durante sus inicios en el mercado había muy poco software disponible, pero el éxito de ventas hizo proliferar una abundante biblioteca y prensa especializada con infinidad de cursos especializados para aprender a programar este ordenador. El público más interesado en esta máquina eran jóvenes, que pronto dedicarían sus recién aprendidas habilidades al desarrollo de sencillos juegos que, progresivamente, serían la base de otros más complejos, aprovechando cada vez más las posibilidades de la máquina. Por otra parte, un nutrido grupo de jugadores en potencia se reclutaba entre adolescentes cuyos padres comenzaban a sentirse aludidos con aquel tópico de la época que declaraba que, en un futuro cercano, quien no supiera de informática sería considerado analfabeto. Su condición de ordenador con capacidad de producir colores, aun con limitaciones, más barato del mercado lo convirtió en el objetivo de aquellos abnegados padres, sobre todo en Inglaterra, donde muchos institutos de secundaria usaban en sus aulas aquella máquina.
Sin embargo, fue una de sus peculiares limitaciones de diseño, contempladas con el objetivo de reducir costes de produccion, la que hizo de esta máquina la cuna de juegos inolvidables para una generación. Su teclado ya no era una menbrana táctil como en los anteriores ZX, sino una colección de teclas de goma, incomodísimas para la edición de texto pero, debido a la sensación de precisión que proporcionaban, con un tacto ideal para el control de los juegos.
Las grandes compañías de distribución no tardarían en seguir la senda de los nuevos programadores de videojuegos, y los éxitos cinematográficos de la época eran versionados para poder ser jugados en el Spectrum. Los periféricos iban surgiendo, terreno en el que Sinclair no supo imponerse, poniéndose al alcance de los usuarios impresoras, lápices ópticos y, sobre todo, controladores de joystick. Sinclair Research comercializaba dos módulos agregables al bus de expansión del Spectrum, los Interface I y II, que permitían la conexión de estos ordenadores en redes de área local, a impresoras e, incluso, la utilización de cartuchos ROM similares a los de las consolas de videojuegos del momento. En cualquier caso, el periférico más singular de Sinlcair era el Microdrive, un diminuto sistema de cinta sin fin que pretendía ser una alternativa a las unidades de disquete.

ZX Spectrum con una unidad de Microdrive conectada


Detalle de la unidad de Microdrive

Cartuchos de Microdrive

Parecía que nada le podía salir mal a Sinlcair. Parte de Europa era coto privado de la marca. Incluso máquinas mejores, lanzadas con posterioridad para competir con el Spectrum -como el BBC Micro de Acorn-, poco podían hacer ante el que se había convertido en estándar de hecho. Pero aún quedaba el mercado estadounidense como asignatura pendiente.
Hasta aquel momento, el hombre de Sinlair en EE.UU. era Nigel Searle, quien varios años antes se había encargado de la exportación a aquel país de las calculadoras Radionics y, más recientemente, de la introducción de los ZX80 y ZX81. Tras su regreso a Inglaterra, la fabricación de estos modelos había quedado en manos de Timex Corporation, una compañía del sector de los relojes digitales interesada en diversificarse hacia la informática de consumo. Timex Sinlcair sería el nombre de la sociedad conjunta formada por ambas empresas.
Los primeros modelos de los TS1000 y TS1500, eran versiones de ZX81 ligeramente adaptadas a las particularidades del mercado americano; pero, en esencia, mantenían la filosofía de Sinclair que tan buenos resultados había dado en Europa y, en cierta medida, empezaban a obtenerse en los Estados Unidos. Sin embargo, a la hora de lanzar el Spectrum en aquel país, decidieron añadirle una serie de extras que lo condenarían a un segundo plano en un mercado tan complicado. Un Spectrum con chip de audio, teclado mejorado, doble conector para joysticks y puerto para cartuchos ROM era una fantástica idea que, de hecho, inspiraría a sucesivas versiones de la máquina; pero, centrados en 1983, el precio alcanzado por la versión de Timex Sinclair carecía de competitividad frente a otros ordenadores domésticos bien asentados en el mercado de aquel país.